Oímos hablar de los hábitos saludables, de lo importante que es implantarlos en nuestras vidas, pero cuando nos decidimos a hacerlo no sabemos por dónde empezar. ¿Qué es un hábito saludable y cómo podemos introducirlo en nuestro día a día?
Llamamos hábitos saludables a todas aquellas conductas que inciden positivamente en nuestro bienestar físico, mental y social. Porque no hay que olvidar que el organismo es un todo y no podemos cuidar solo una parte.
Si hablamos de incorporar hábitos saludables a nuestra rutina diaria, además de la salud física estos deben incluir también la prevención de la enfermedad mental.
Así, podemos citar algunos ejemplos de hábitos saludables que te ayudarán a sentirte bien contigo mismo y con tu entorno:
Hábitos saludables para cuidar de tu físico
- Mantener una dieta equilibrada. Esta se rige por incluir todos los alimentos contemplados en la pirámide nutricional, en las proporciones adecuadas y en la cantidad suficiente en función del consumo energético que este realiza con la actividad diaria. Y no te olvides de hidratarte correctamente.
- Realizar alguna actividad física, que sea acorde con tu salud y tu estado de forma. Las recomendaciones generales determinan unos 30 minutos diarios de actividad física. Así conseguimos quemar calorías y fortalecer músculos y huesos, además de controlar la tensión arterial, el colesterol y los niveles de glucosa en sangre. A ello se une que la actividad física es un hábito saludable que contribuye a eliminar el estrés y ayudar a dormir mejor. También puede ser un buen medio para desarrollar una saludable actividad social cuando el ejercicio se hace en compañía.
- Mantener una buena higiene personal. Cuando uno sale de la ducha o se lava los dientes se siente mejor, más cómodo en su cuerpo y se genera una sensación de bienestar que ayuda a llevar mejor el día. Además es un hábito saludable que evita muchos problemas de salud: desde infecciones a problemas dentales o dermatológicos.
- Evita hábitos tóxicos. El tabaco, el alcohol y las drogas inciden de forma muy negativa sobre la salud. La única tolerancia se refiere exclusivamente al vino o la cerveza, de los que incluso se recomienda el consumo del equivalente a una copa diaria.
Hábitos saludables para cuidar tu estado mental
- Dormir bien. Intenta regularizar la hora de acostarte y levantarte, no vayas a la cama con sueño, en tu dormitorio crea un ambiente tranquilo y confortable y evita distracciones como la tele o el móvil, crea un ritual inductor del sueño para relajarte como un baño caliente o unos minutos de lectura… son algunos consejos para dormir bien.
- Planifica el día, pero deja margen para la improvisación. Está bien tener claro que vas a hacer en tu jornada diaria, pero también es importante dejar tiempos en blanco por si ocurre un imprevisto o un amigo te llama para quedar.
- Equilibrio mental. Es un hábito saludable para nuestro bienestar emocional y también físico. Para ello hay que mantener siempre una actitud positiva, sin forzarla, y evitar el estrés innecesario. El estrés, el cansancio, la irascibilidad, la ansiedad son, entre otros, algunos de los signos que indican que el estado mental no es del todo saludable.
- Cuida las relaciones sociales. Estas son un aspecto fundamental para la salud. El aislamiento social puede llevar a un deterioro gradual e irreversible de las capacidades físicas y mentales, incluso a la incapacidad física y la demencia.
Y sobre todo, un hábito saludable que no debemos perder de vista es no buscar atajos ni engañarnos a nosotros mismos. Eso solo te frustrará y acabará afectándote en tu vida diaria. Crear hábitos saludables es un proceso al que hay que ir adaptándose.
Tareca, vending que te hace feliz